Neuromodulación: una aliada en salud mental y rehabilitación neurológica
Christian Peña, neuropsicólogo en INYPEMA, visitó los micrófonos de la cadena COPE en Asturias para poner en valor la neuromodulación en el tratamiento de problemas de salud mental y en la rehabilitación neurológica.
La neuromodulación está emergiendo como una opción terapéutica innovadora para abordar trastornos de salud mental y secuelas neurológicas. Esta técnica, segura y no invasiva, gana cada vez más relevancia en pacientes que no obtienen una respuesta satisfactoria con tratamientos tradicionales como la medicación o la psicoterapia.
Su funcionamiento se basa en la estimulación de áreas específicas del cerebro mediante corriente continua o campos magnéticos, con el propósito de regular su actividad. Está mostrando resultados prometedores en casos de ansiedad, depresión resistente, trastorno obsesivo-compulsivo o daños neurológicos tras un ictus.
En Oviedo, desde la clínica INYPEMA, especializada en rehabilitación avanzada, aplicamos regularmente estos tratamientos. Cristian Peña, psicólogo del centro, visitó la cadena COPE para señalar que empleamos principalmente dos tipos de neuromodulación: la estimulación magnética transcraneal y la estimulación por corriente continua. Ambas se aplican externamente, sin causar dolor. “El paciente puede notar un ligero cosquilleo o un chasquido, pero es un procedimiento muy bien tolerado y con un alto perfil de seguridad”, afirmó.
Puedes escuchar un pequeño resumen de la entrevista en el siguiente vídeo (o acceder al corte completo al final de este mismo artículo)
El éxito de esta técnica radica en intervenir sobre regiones cerebrales concretas, en función del problema a tratar. “Podemos activar o inhibir ciertas zonas del cerebro para recuperar el equilibrio funcional”, explica Peña. “Es especialmente útil en pacientes que no responden a otros tratamientos o en procesos de rehabilitación neurológica, donde contribuye a acelerar la recuperación”, añade.
Los tratamientos suelen extenderse entre cuatro y seis semanas, con un total de 20 a 30 sesiones. Según el psicólogo, los primeros signos de mejoría suelen aparecer hacia la mitad del proceso. “En salud mental, los pacientes notan mejoras en el estado de ánimo y una disminución del pensamiento negativo. En el ámbito neurológico, incluso durante la primera semana pueden observarse avances en movilidad o respuesta funcional”.
Una de las grandes fortalezas de la neuromodulación es su capacidad para acelerar los tiempos de recuperación. “No reemplaza otros enfoques, pero sí los refuerza. Al integrarla con terapias tradicionales, logramos progresos que antes requerían más tiempo”, comenta Peña.
Aunque en España su uso aún se está consolidando, en países como Estados Unidos o Alemania ya forma parte del abordaje clínico habitual. “Estamos ante un cambio de paradigma. La forma en que tratamos el cerebro está evolucionando, y la neuromodulación jugará un papel clave en el futuro de la salud mental y la rehabilitación”, concluye.
Puedes escuchar la entrevista completa en el siguiente podcast: