Asociaciones de Parkinson en Asturias: todo lo que necesitas saber

Las asociaciones de Parkinson en Asturias brindan apoyo emocional e información útil a los enfermos y su entorno, funcionando como enlace entre el tejido social y el entorno clínico. Sus recursos propios y la alianza con clínicas especializadas, como INYPEMA, permite ofrecer tratamientos holísticos personalizados y continuos.

¿Qué Asociaciones para el Parkinson hay en Asturias?

En Asturias existen tres asociaciones de enfermos de Parkinson,  dos más grandes y quizá más conocidas y una tercera más pequeña, aunque igualmente importante, situada en Corvera. Las dos asociaciones más grandes tienen sus sedes centrales en Oviedo y Gijón, y son la Asociación Parkinson Asturias (con sede central en Oviedo y que cuenta, como veremos a continuación, con varias sedes más en otras localidades asturianas) y la Asociación Parkinson Jovellanos (localizada en la zona Oeste de Gijón).

Antes de continuar, conviene repasar brevemente qué significa exactamente el término “asociación de enfermos de Parkinson” y qué función desarrollan estas asociaciones.

Una asociación de Parkinson es una entidad sin ánimo de lucro que busca mejorar la calidad de vida de las personas que conviven con esta enfermedad neurodegenerativa (tanto la de los propios enfermos como la de sus familias y cuidadores).

La estructura y funcionamiento de estas asociaciones incluye figuras de distintos ámbitos, desde voluntariado hasta un equipo técnico capaz de ofrecer determinados servicios, especialmente de asesoramiento y orientación en cuanto a trámites o recursos, apoyo psicológico y rehabilitación física y funcional.

Un aspecto muy importante que desarrollan ambas asociaciones es la visualización de la enfermedad —por ejemplo, las dos asociaciones más grandes de Parkinson asturianas forman parte de la campaña nacional “Pon una etiqueta positiva”, coordinada por la FEP (Federación Española de Parkinson), para mejorar la imagen social del Parkinson y potenciar la visibilidad de quienes conviven con la enfermedad. Además, ambas asociaciones impulsan la promoción de la investigación.

Como decíamos, en Asturias existen dos asociaciones principales de enfermos de Parkinson registradas en los canales oficiales (Federación Española de Parkinson) más una tercera asociación de Parkinson, más pequeña, que se localiza en Corvera y que cuenta con unos veinte socios.

Asociación Parkinson Asturias (Oviedo)

Fundada en 1997, de ámbito autonómico y con más de 500 asociados (pacientes, familiares, voluntarios) cuenta con varias delegaciones: Oviedo, Mieres, Avilés, Langreo y Llanes. Sus objetivos pasan por mejorar la calidad de vida de quienes padecen párkinson y sus cuidadores, ofrecer información, orientación y asesoramiento sobre la enfermedad, promover terapias integrales (psicológicas, ocupacionales, rehabilitación…), sensibilizar a la sociedad sobre el párkinson (impulsando campañas como “Dame mi tiempo” o “Pon una etiqueta positiva”) y fomentar la investigación (formando parte de la Beca Parkinson Asturias). Como anécdota, en 2024, Correos emitió un sello especial conmemorativo de los 25 años de trayectoria de esta asociación.

Asociación Parkinson Jovellanos (Gijón)

Creada en el año 2000 e instalada en el barrio del Natahoyo, en Gijón, es también miembro de la Federación Española (FEP) y FAMPA. Comparte los mismos objetivos y servicios con su asociación vecina.

¿Debo acudir siempre a una Asociación?

Estas asociaciones son muy valiosas y ofrecen una información actualizada y rigurosa para todos los pacientes y su entorno (no sólo a nivel clínico, también a nivel administrativo). Además y como es natural, mantienen fuertes vínculos con clínicas de fisioterapia y neurorrehabilitación de todas Asturias, como INYPEMA, por lo que en principio y de manera general parece claro que acudir a estas asociaciones cuando la enfermedad de Parkinson ha entrado en tu vida es una buena idea.

Sin embargo, también es importante destacar que generalmente estas asociaciones cuentan con un volumen de pacientes alto y, en este sentido, nuestro neurólogo, el Dr. José María Sánchez, indica que para pacientes en fases tempranas de la enfermedad, con una escasa aceptación del diagnóstico o con una alta sensibilidad, puede resultar “difícil unirse a grupos formados por otras personas con Parkinson, que pueden incluir personas en fases avanzadas de la enfermedad”. Esto tiene que ver con el inevitable sesgo de comparación. “Hay pacientes que están iniciando la enfermedad y si se encuentran con otros enfermos en una fase más avanzada o que están más deteriorados inevitablemente se preguntan: ¿voy a acabar así?”. Este es un factor que puede aafectar al ánimo y a la salud mental de manera clara y que hay que intentar prevenir y controlar.

Las asociaciones de enfermos de Parkinson de Asturias mantienen fuertes vínculos con clínicas de fisioterapia y neurorrehabilitación de todas Asturias, como INYPEMA. Antes de acudir directamente con el paciente a una Asociación de enfermos de Parkinson, resulta importante consultar con el neurólogo dado que es el que mejor conoce la realidad del paciente y el que podrá asesorarle sobre las distintas opciones.

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